Llevamos siete años comprometidos dentro de la procesión de la «Buena Esperanza».
Una procesión que nació enfocada con la idea de que la gente participara depositando sus ruegos durante la misma. El primer año con todas las reservas propias de cómo iban a responder o como iba a ser la participación, tuvimos 232 ruegos, que fueron depositados a los pies de la Virgen y posteriormente leídos por la religiosas clarisas en sus oraciones; lo que a la Junta y Hermandad dejo satisfechos.
El pasado año se depositaron 462 ruegos, lo que nos mueve a seguir en esta nueva procesión que todavía le falta algo para su consolidación definitiva -todos los principios son un poco duros-, pero que poco a poco conseguiremos nuestro propósito a través de nuestra buena esperanza.